Elaboracíon. La viticultura de las Rías Baixas se caracteriza por utilizar, en la mayor parte de sus viñedos, un sistema de conducción denominado «Parra» que consiste en elevar las cepas hasta una altura de un metro ochenta donde se mantiene un sistema de vegetación horizontal que recibe una gran insolación durante el verano. La Vendimia se realiza de forma manual en cajas de 20 kilos.La influencia que el océano Atlántico ejerce sobre las Rías Baixas es determinante para lograr la perfecta evolución y maduración del Albariño. Nos encontramos ante un clima sin extremos, con abundantes lluvias en otoño e invierno, sin heladas frecuentes y con unas temperaturas veraniegas ideales para lograr la maduración de las uvas al final del ciclo.
Nota de cata. Color.Atractivo color amarillo pajizo con tonos limón.
Aroma. Complejos aromas florales y de fruta madura como pera, melocotón, manzana o piña,acompañados con notas cítricas que aportan gran frescura.
Boca. La entrada en boca es fresca, sedosa y mineral. Nos encontramos ante un vino equilibrado y persistente con buena estructura.